El Gran Torino
El día de ayer 31 de Diciembre, por la tarde estaba ayudando a preparar la cena de fin de año, y cambiando canales me encontré con esta película “El Gran Torino” de Clint Eastwood, nunca la pude ver completa, por alguna extraña razón nunca la he podido ver completa y el día de ayer no fue la excepción, entre que hacía una cosa y la otra solo pude ver unas partes, pero, en la escena en que el protagonista Walt Kowalski (Clint Eastwood) y su vecino chino Thao preparan su venganza, contra la banda que ataco a Thao y a su hermana, en esta misma secuencia de eventos Walt Kowalski deja encerrado en su sótano a Thao, para ir a enfrentar a los pandilleros de forma directa, sin que el intervenga, porque es joven y tiene la vida por delante, y Walt Kowalski no quiere que se convierta en asesino, Walt Kowalski se prepara, se corta el pelo, se comprea un traje a la medida, deja encargada a su perra Daysi, y va a enfrentar a la pandilla el solo, al final termina acribillado por todos los pandilleros, cuando trataba de sacar un encendedor de su chamarra para prender un cigarro.
Toda esta escena me recordó una cita de la biblia del evangelio de Juan, que se aplica perfectamente en esta película y en esta escena:
“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (JN 15, 9-17)
Comentarios