Por qué descuidar el mantenimiento web puede costarte caro: el caso de un e-commerce en Yii2
Hace poco me contactó un cliente con un problema serio en su sitio web. Se trata de un proyecto de comercio electrónico que lleva más de diez años en línea y que, hasta hace poco, funcionaba sin mayores complicaciones. El sitio está desarrollado con Yii2, un framework robusto y avanzado de PHP que he utilizado en varios proyectos con excelentes resultados. Además, el sitio estaba bien optimizado: uso de critical CSS, posiciones publicitarias con lazy loading y técnicas como Ad Refresh para maximizar ingresos. Todo esto fue fruto de años de trabajo y refinamiento por parte del equipo de desarrollo del cliente.
Sin embargo, la historia cambió cuando la empresa atravesó una crisis financiera y decidió despedir a todo su equipo técnico. El cliente pensó que mantener el sitio sería sencillo, pero la realidad es muy distinta. Durante años, el proyecto siguió generando ingresos sin atención técnica, hasta que comenzaron los problemas: fallos en la integración de la plataforma de pagos, que impedían cobrar a los usuarios, y la desaparición total de la publicidad, que era una fuente clave de ingresos.
El problema con la publicidad fue crítico. De un día para otro, los anuncios de Google Publisher Tag (GPT) dejaron de mostrarse. La solución, aunque técnica, fue directa: actualizar las librerías obsoletas por las versiones más recientes recomendadas por el proveedor. Tras desplegar los ajustes en el servidor y limpiar la caché en Cloudflare, la publicidad volvió a funcionar correctamente en desktop y móvil. Validé todas las posiciones y todo quedó operativo.
Este caso deja una lección clara: descuidar el mantenimiento web puede costar muy caro. Las tecnologías evolucionan, las librerías se actualizan y los sistemas requieren atención constante. Sin un equipo técnico o un plan de administración, los riesgos son altos: pérdida de ingresos, fallos críticos y una experiencia de usuario deteriorada. Por eso, al final propuse al cliente asumir la gestión tecnológica del proyecto para garantizar su estabilidad y evolución.
La libreria original era esta:
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